Mejora La Democracia es un proyecto impulsado por los diputados del Frente Amplio con el que buscamos diagnosticar las falencias de nuestro sistema democrático y proponer 11 medidas para mejorarlo. Con ello, queremos abrir la conversación sobre nuestra democracia, sus imperfecciones y la manera en que podemos robustecerla.
A continuación te presentamos 11 propuestas que tienen como objetivo mejorar nuestra democracia en las áreas de: transparencia, participación y mejora a la gestión de nuestros representantes. Cada una de estas iniciativas se hace cargo de un diagnóstico y propone una solución.
Se busca pedir a la Presidencia que le ponga urgencia al proyecto ingresado en 2015, el que propone la existencia de un referéndum revocatorio. Con esta iniciativa la ciudadanía podrá, después de transcurrida la mitad del periodo de un representante, evaluar su permanencia en el cargo a través de un plebiscito. La solicitud del referéndum será válida con el 10% de los votantes de la elección donde el representante fue electo, y se aprobará con la mayoría absoluta, siempre que participe, al menos, el 25% de los votantes de la última elección.
A través de un proyecto de ley o reforma constitucional, propone limitar la reelección de los diputados y senadores sólo hasta por un segundo período consecutivo en una misma cámara y por tres períodos consecutivos en total. El proyecto explicita que el límite a la reelección aplica también cuando existe cambio de distrito o circunscripción, y que los períodos de los parlamentarios que ya se encuentran en funciones, se cuentan para efectos del límite.
Se incluye la obligación de que los parlamentarios deban rendir cuentas ciudadanas, en la calle y a través de sus redes, considerando la información de sus principales votaciones, la justificación de todas estas, la asistencia al congreso y las actividades territoriales y políticas que realicen en el ejercicio de su gestión.
Se incluye un mandato constitucional para que el principio de transparencia garantizado en la Constitución, sea entendido también como un mandato para emitir mensajes en un lenguaje comprensible por todos. Se incluye esta misma obligación para el Congreso Nacional.
Se incluye la sanción de pérdida del escaño para infracciones a normas sobre probidad. Se incluyen también en la ley, sanciones que hoy se encuentran sólo a nivel reglamentario, tales como la multa y la pérdida de la palabra en 3 sesiones consecutivas.
Plebiscitos regionales y nacionales: se incluyen los plebiscitos regionales como mecanismo de participación directa en nuestra regulación nacional. Además, se impulsa que se ponga urgencia al proyecto de ley que se ingresó anteriormente sobre plebiscitos nacionales por parte de la bancada de Asamblea Constituyente. Este propone que la ley pueda regular materias de plebiscitos nacionales y que el Presidente pueda llamar a plebiscitos en caso de que cuente con el apoyo de la Cámara de Diputados y del Senado.
Se pide que se discuta el proyecto de ley que se ingresó el año 2015 y que permite que los ciudadanos, con un apoyo equivalente al 2% de los votantes de la última elección de diputados, puedan proponer proyectos de ley a ser discutidos por el Congreso. Además, se sugiere a la Presidencia que ingrese una modificación que permita que los proyectos que sean ingresados por una propuesta popular de ley, tengan siempre la calificación de urgencia simple (es decir, que tengan que terminar su tramitación en la Cámara en 30 días desde su ingreso).
Hoy la Constitución impide que dirigentes gremiales o sindicales puedan postular a cargos de representación política, como Diputados y Senadores. Con esta iniciativa se eliminan estas inhabilidades.
Actualmente, esta facultad permite al TC juzgar como inconstitucionales ciertas leyes, incluso antes de que salgan, actuando virtualmente como una tercera cámara. La norma busca eliminar tanto el control obligatorio como el facultativo, terminando así con uno de los cerrojos de la Constitución que más impiden la deliberación colectiva.
Mediante una reforma constitucional, se busca que el voto blanco pueda ser considerado válido y que ejercerlo sí tenga un efecto: si, al considerarse como válidos los votos blancos, nadie obtiene una mayoría absoluta en una elección Presidencial, el proceso eleccionario deberá repetirse. Lo mismo ocurriría con las elecciones de los Gobiernos Regionales, con sus propias normas.